Si al despertar encontrará mi nave.
Aquella que en la pura alucinación negué.
Encontraría mi verdadera esencia.
Me encontraría en aquel soñado amanecer.
Si sólo su vieja madera me abrazara
O escuchará el resonar de su antigua ancla
Volvería a ser aquel almirante.
Navegaría en el mar que es amar.
¿En qué viaje te negué?
¿Era yo o fue otro?
Quien te negó parece estar loco
Pero yo te espero en el mismo lugar.
Te busco y no me atrevo
Sé que me buscas, pero no te veo
Aunque en el naufragio los dos estemos ciegos
En nuestra extraña imaginación navegaremos
¡Vuelve! ¡Vuelve! nave de gran impresión
Se tu misma y navega en el mar de mi corazón
La mula es más sabia que mi tonto andar
¿Quién es tu almirante?, ¿quién te hace nadar?
Navegación imposible, aunque no irreal.
Puerto seguro que me hace encallar.
El mundo en mi contra y mí latido en tu recordar.
En mi cabina interna, sólo te quiero besar.
Si entendieras mi paradójico andar.
Que al tocar el suelo aparezco en tu nube.
De lado a lado como las olas del mar,
Pero en gran agonía por tu ausencia cenar.
¿Quién eres tú que no escuchas?
Tráiganme mi nave de gran impresión
Acompáñame en el cielo azul o de cualquier color...
Despiértame de la pesadilla que causa un doble error
¿Quién quisiera a otra nave?
¿Quién despreciaría tu sabio andar?
Aunque mis pensamientos no se hilvanen
Mi corazón navega en la sola y fría realidad.
Escrito por;
Josean Sánchez Correa
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