domingo, 31 de enero de 2010

El cantar de Dios

No me avergüenzo del evangelio porque es poder de Dios. Por eso te exorto a que reflexiones un momento y te preguntes; ¿estaré agradando a Dios con lo que hago? ¿Cuándo fue la última que oré antes de dormir? ¿Si Dios viniese mañana, estoy seguro de que me iré con él? Porque la palabra de Dios nos enseña que el único que nos da vida eterna es Dios. Por tanto antes de que pierdas otro segundo, pregúntate; Si Dios es el señor de señores, ¿crees que te va defraudar como lo hacen tus amigos (a) o los hombres?

Te volverás a preguntar ¿seré yo acaso Teresa de Calcuta para merecer algo de Dios? Pues de cierto te exhorto a que en medio de tu reflexión pienses, ¿acaso alguien es merecedor de su amor? A lo que Dios nos contesta, según la biblia, si supieras que te amo aunque tú blasfemes mi creación con lo que cantas, aunque odies a tus hermanos o a tus padres. Peor aún, aunque me niegues con tus amigos. Y dice Dios pues ya que soy de verdad, nada de lo que haces ni de lo que hagas me sorprende ni me sorprenderá, pues ciertamente hasta me arrepentí de haberlos creado por causa de sus pecados. Mas por simple deseo mío, porque me da la real gana, te amo y lo peor de todo es que Satanás lo sabe (por eso te quiere destruir), ya que con amarte tengo la esperanza de que algún día niegues lo que tanto gusta en el mundo o tan sólo teniendo fe, me dediques un tiempito en donde te arrepientas de tus pecados y hables conmigo porque yo deseo hacer de ti una persona recta y honesta, quien viva en mi santo pueblo por los siglos de los siglos Amén.

El que tenga oídos oiga, el diablo sabe que yo los amó y que a diferencia de ustedes, él no posee ninguna esperanza. Peor aún, está molesto porque sabe que le queda poco tiempo, porque escrito está que eh preparado un lago de fuego hirviendo para él y todas aquellas personas que no estén dispuestos a dejar de hacer lo que hacen, por intentar obedecerme. Y con esto no digo que lo amen por miedo al fuego eterno, sino que reconozcan cuan bueno y cuan fiel ha, es y será Dios para con nosotros los humanos. Porque de cierto dijo; no vengo a buscar justo porque no los hay, ni uno. Más vengo a buscar corazones arrepentidos que me amen porque quieran y que estén dispuestos a dar todo por amor a mi nombre. Por lo que luego de reflexionar pregúntate, ¿quiero ser yo alguien diferente para Cristo?

Escrito por;
JS